Mi nombre es Christian Siciliani nací el 25 de febrero de 1999. Soy originario del sur de Italia, de una ciudad llamada Bari. Soy el último de tres hermanos. Toda mi familia es parte del Camino Neocatecumenal, que es el entorno en el que crecí. Cuando era niño era tímido y con muchas inseguridades. Sin embargo, al unirme al Camino Neocatecumenal a los 15 años, comencé a ser más extrovertida, sociable con la gente y más segura de mí misma. En el Camino comencé a discernir mi vocación. A los dieciséis años sentí por primera vez que Dios me llamaba. Sin embargo, después de un tiempo, comencé a tener miedo del futuro y todas mis inseguridades sobre mi carácter y mi cuerpo crearon en mí una profunda tristeza. El Camino Neocatecumenal, y en particular la ayuda de mi comunidad, me ayudó a salir de mis tristezas y miedos, y después de algunos años decidí confiar una vez más en Dios y reconsiderar mi llamado al sacerdocio. A los 20 años me ofrecieron ingresar al seminario de Bridgeport, así que dejé mi país, familia, amigos y proyectos de futuro y vine a Bridgeport a descubrir la voluntad de Dios para mi vida. Venir al seminario resultó ser la mejor elección de mi vida; aquí Dios me dio una felicidad que no pensé que podría haber existido.